Un estudio publicado hace unos meses en la revista Nature, revela que la seda fabricada por los arácnidos está formada por cadenas de proteínas entrelazadas entre sí, las espidroínas, provocando que sea más resistente que el acero y a su vez tenga una gran flexibilidad, podeis leer un artículo publicado por El Mundo
aquí. Os dejo con algunas fotos tomadas por mí, algunas talarañas pueden ser preciosas, sobretodo con las gotas de agua dejadas por la niebla...